La serie OBJETOS TRANSICIONALES propone un cruce entre dos categorías de objetos material y culturalmente muy distantes. Por una parte, vasijas prehispánicas de cerámica -mayoritariamente de la cultura Moche- cuya función principal era la de contenedores, domésticos o rituales, cuyas formas no se limitan a lo funcional, pues también representan figuras de animales, personas o vegetales. Por otra parte, juguetes para niños menores de un año, casi siempre hechos de plástico, a veces de madera o tela, diseñados para ser tocados y chupados. La forma de estos objetos se adapta a la forma y escala de las manos de niños pequeños y a su impulso natural de llevarse todo a la boca, fuente de sensaciones placenteras.